En esta lección aprenderemos cómo tocar el violín con el arco, un utensilio que nos permite frotar las cuerdas para hacerlas vibrar. Conoceremos el manejo del arco, tanto cuando lo usamos bajando como subiendo. Y además de conocer los movimientos básicos, aprenderemos a adoptar una buena posición de los dedos de la mano derecha al cogerlo.
Contenidos:
1. El trabajo del arco
Ya decíamos en la lección anterior, que es super importante tener una buena posición, tanto de violín como de arco. Ahora vamos a centrarnos en el segundo, el arco. Ya dijimos que se coge con la mano derecha, siempre de una manera relajada y sin tensiones. Tengo que decir, que al igual que con el violín, también tenemos que tener la sensación de que el arco forma parte de nosotros, de nuestros cuerpo, tener la sensación de que el arco es una prolongación de nuestro dedo índice. Tener la misma sensación de contacto con la cuerda cuando tocamos con el dedo (pizzicato).
El violín es un instrumento de cuerda frotada porque hacemos uso de un arco que al frotar las cuerdas se produce el sonido. Pero también existe la posibilidad de hacerlo sonar con el dedo. dicha modalidad se denomina “pizzicato” palabra italiana que significa pellizcar. Es un recurso sonoro, muy utilizado en la práctica violinística.
Para un pizzicato adecuado, su ejecución será de la siguiente manera. apoyamos el pulgar en la esquina inferior derecha del diapasón, y pellizcamos la cuerda elegida con la yema del índice. No hace falta pulsar o pellizcar muy fuerte la cuerda, eso haría que se distorsionara más el sonido. Otro detalle a tener en cuenta es que siempre hay que pellizcar la cuerda sobre el diapasón por que si nos vamos hacia el puente, zona por donde frotamos el arco, lo que vamos a conseguir es que el sonido no sea el adecuado y nos manchemos el dedo índice de la resina que el arco desprende cuando frotamos en la cuerda.
Vamos a hacer algún ejercicio de arco para hacernos con el peso y la posición con la que hay que coger el arco.
ejer 1. “La plancha” Con ayuda de la mano izquierda, colocamos en su posición correcta la mano sobre el arco. Una vez que lo tenemos cogido, estiramos los dos brazos y apoyamos la punta del arco sobre la mano izquierda, ésta a modo de estantería para apoyar la punta del arco.Con la mano derecha vamos a ir tirando del arco hacia la derecha y empujado hacia la izquierda, como si estuviéramos manipulando una plancha. La dirección del arco debe ser siempre en línea recta,para que esto ocurra, tendremos que, con ayuda de la muñeca, ir doblando y desdoblando para que el arco siga una trayectoria totalmente recta.
El ejercicio lo repetiremos 10 veces cada vez que lo ejecutemos.
ejer 2. “El cohete” En este ejercicio colocamos el arco totalmente vertical, con el brazo recto hacia adelante, pero en esta ocasión, la dirección que va a tomar el arco va a ser de arriba a abajo. También va a ser la articulación de muñeca la que se encargue de que el arco suba y baje totalmente recto doblándose hacia arriba o hacia abajo según la dirección que tome en cada momento. La punta del arco tiene que estar siempre dirigida hacia arriba. Como un cohete cuando es lanzado al espacio.
Tanto el ejercicio de la lección anterior como estos dos últimos, nos van a ayudar a conseguir una posición adecuada y ejecutar el movimiento del arco con más fluidez y destreza.
2. Arco abajo: Tirando
Hemos dicho que la manera de sacar sonido a un violín es frotando el arco sobre las cuerda. El frotar el arco sobre la cuerda, implica dos movimientos, hacia abajo y hacia arriba. O lo que es lo mismo, arco abajo y arco arriba.
Centrémonos ahora el movimiento de arco abajo. Tenemos que tener en cuenta que el movimiento de tirar está dirigido hacia adelante. Los movimientos del codo, antebrazo, muñeca y dedos, son solo un seguimiento natural cuando ponemos el movimiento el brazo. Cuando realizamos un arco abajo, el brazo deberá encontrarse en línea recta con el hombro y totalmente estirado. Este movimiento es necesario para conseguir la misma calidad de sonido a lo largo de todo el arco.
Cuando frotamos el arco sobre las cuerdas, en dicho movimiento intervienen dos factores: el peso y la presión. Dependiendo de la zona del arco en la que nos encontremos, utilizaremos más o menos peso, o más o menos presión sobre el arco.
3. Arco arriba: Empujando
Cuando nos encontramos en la punta del arco, donde el arco en más ligero, y hacemos el movimiento de arco arriba, notaremos que conforme vamos subiendo hacia el talón, el arco se vuelve más pesado. Ya hemos dicho que el peso es uno de los factores que afectan al sonido, y lo hace de dos maneras, negativa o positivamente. En el talón, cuando el arco está más pesado, el sonido es desagradable y feo. Para que esto no ocurra, debemos de quitarle peso, levantando el arco desde la mano, evitando en lo posible, endurecer la mano.
El otro factor del que hemos hablado es el factor de la presión. Aplicaremos presión al arco cuando estemos en la punta del mismo. La razón es porque al estar más alejada de la mano, el peso de la misma y del propio brazo, no recaen sobre esa zona del arco, haciendo que el sonido se debilite. Para conseguir que el sonido sea el mismo durante toda la arcada, le aplicaremos presión desde el dedo índice sobre la vara, en la punta del arco.
Cuando pasamos el arco desde el talón hacia la punta y viceversa, tenemos que ir jugando con la presión y el peso, dependiendo de la zona en la que estemos tocando en cada momento. Cuando hagamos el movimiento de arco arriba y arco abajo, imaginemos que estamos dibujado en el aire la tripa de un rinoceronte con el índice de la mano derecha.
Haremos el ejercicio anterior, primero sin arco, para fijarnos en la trayectoria que tiene que llevar la mano y luego con arco y violín para saber asignar en cada tramo del arco, la cantidad de presión y de peso que debemos aplicar sobre las cuerdas y conseguir el sonido adecuado.
4. Función de los dedos en el arco.
En la lección anterior pudimos ver como era una correcta toma del arco, que ahora repasamos. Dijimos que tanto la mano izquierda como derecha tienen que estar totalmente relajadas para una buena ejecución. La mano derecha, que es la encargada de coger el arco, se amolda a él, rodeando con todos los dedos la vara, de forma natural.
El pulgar: es el encargado junto con los dedos centrales (anular y corazón)de sujetar el arco. Se coloca entre la almohadilla y la nuez del arco y tiene que estar doblado en la segunda articulación para no hacer presión sobre la cuerda y de esta manera también puede controlar el volumen del sonido sin peligro de hacerlo áspero, consiguiendo hacer matices y colores sonoros con gran delicadeza.
El índice: este dedo es el encargado de rodear la vara a la altura de la almohadilla y se va a encargar de dirigir el arco por las cuerdas, paralelo al puente y al diapasón. Otra función importante del índice es que en la punta del arco, cuando el arco necesita presión para que el sonido no se debilite, es este dedo, el encargado de darle la presión adecuada para que el sonido no varíe en su intensidad durante toda la arcada.
Anular y corazón: estos dedos van unidos pues su función en la misma. Junto con el pulgar, estos dos dedos se encargan de sujetar el arco. Colocados sobre la vara y rodeándola a la altura de la nuez, también son los encargados de liberar de peso al arco, cuando estamos tocando en la zona del talón, evitando así que el sonido sea áspero, y de esta manera tenga una continuidad desde la punta del arco hasta el talón. (acuérdate de la panza del rinoceronte) En la punta del arco le damos presión con el índice y en el talón le liberamos de peso al arco con ayuda de los dedos centrales, anular y corazón.
Meñique: este dedo entra en acción en el talón del arco. Cuando hacemos un arco arriba, es decir, que vamos en dirección ascendente del arco, para evitar que la punta de arco se caiga al llegar al talón, es el meñique el que apoyado en el tornillo del arco y haciendo presión sobre él, ayuda a que el arco suba y se mantenga recto sobre las cuerdas.
5. El cambio de arco.
El pulgar debe estar flojo y flexible a lo largo de todo el trabajo de arco. Dependiendo de la forma y tamaño del pulgar siempre deberá estar doblada la segunda articulación, con lo que se conseguirá un buen agarre al mismo tiempo que por esa flexibilidad, conseguirás también suavidad a la hora de hacer el cambio de arco.
Para hacer un cambio de arco sin que se note lo más mínimo, es importante sentir en cada arcada la sensación de que estamos dibujando la panza del rinoceronte como mencionaba antes.
2. Arco abajo: Tirando